Ella tiene un gran amor por él, tanto es así que no se da cuenta que es lo que ve, lo ama efusivamente, nada se compara a todas las mañanas teniendolo dentro de su cuarto en su cama, poder hacer lo que quiera y desee con él, él parece amarlo siempre, la complace y tiene la misma expresión cada vez. -Teresa ¿qué haces llorando?, Teresa respondeme...- sus llamados van disminuyendo en mi cabeza como si de bajar el volumen se tratase, hasta que llega al final, no escucho ruidos ni sonidos no escucho la música con la que pensaba de nuevo en él no escucho su voz llamandome... ¿Me amas?... Deberías hacerlo ...