Nunca me ha gustado llamar la atención. Desde que soy pequeña recuerdo haber tratado de evitar ser el centro de atención por todos los medios posibles. Marcharme a Manchester al inicio de la carrera fue la gran locura de mi vida. Dejar Barcelona me llevó a muchos dolores de cabeza y mucho más hacerlo por seguir al que creía que era mi príncipe azul en su momento. Fue en ese momento que el Mundial se puso de por medio. No estoy muy segura a día de hoy si debo echarle la culpa por poner todo patas arriba o agradecérselo por el mismo motivo. Fue durante esas semanas que conocí a gente que a día de hoy me acompañan, que forman parte de mi vida, que comparto todo con ellos. Lo que sí tengo claro es que le debo al fútbol algo enorme. Le agradezco a día de hoy y estoy segura que le agradeceré todos los días de mi vida que pusiera a Marco en mi vida. Pero, para que entendáis de lo que estoy hablando, volvamos al principio... [SAGA THINGS #1]