La vida es dura. No es justa, ni mucho menos, tiene piedad. Pocos aprender a vivir con ella. Muchos sufren, pero luego reciben su regalo, pues bien ¿y el mio?, ¿por qué mierda solo me castiga?. Estoy hasta las mismisimas narizes de ser pisoteada, una y otra vez. Nadie, jamas, volvera aa hcerme daño, y como que mi nombre es Uri Belfred la vida no me volvera a fastidiar.All Rights Reserved