Platónico o real, crush también conocido. Es algo que todo adolescente se pregunta.
Bueno, yo la tengo tatuada en mi cerebro, corazón y alma desde que tengo 11 años hasta los 17 por Travis Morgan.
Sexy, MUY SEXY, atlético, inteligente se podría decir, seguro, grosero, mujeriego, vengativo, jugador de fútbol americano, fuerte, sexy, oh esa ya la dije.
Como sea, hay mucho que decir de él, pero hay algo que se resalta con cualquier color, y es que mi mejor amigo y Travis se odian, lo cual me pone en una posición mala. Siendo mejor amiga de Shawn pero fan y acosadora de Travis.
Siendo este mi último año de secundaria, espero que todo cambie o se responda mi pregunta más valiosa, "¿Platónico o real?"
------------------------------------
Al comenzar el último año escolar de estos jóvenes, todo empieza normal hasta que los ojos del famoso Morgan se clavan en la sencilla Shayla Win. Y créanme o no, el hará todo lo posible por sacarla de su corazón, pero no será tarea sencilla si se trata de esta chica.
PASEMOS A SEGURIDAD DE LA HISTORIA:
Es mía y los derechos quedan reservados.
Disfruten de esta hermosa historia, "¿Platónico o real?".
-¿Que es lo que quieres?-Pregunté cortante.
-Te quiero a tí. Haré todo lo posible para que te enamores de mí.-Afirmó como advertencia.
Emití una sonora carcajada. Él frunció el ceño.
-¿Porque estás tan seguro de qué me voy a enamorar de tí, Collins?-Pregunté desafiante. Una sonrisa torcida se dibujó en sus perfectas facciones.
-¿Porqué estás tan segura de que no te vas a enamorar de mí?-Preguntá en el mismo tono, con esa sonrisa de engreído.
Un día, así como cualquiera, llega una persona que te hace sentir que no habías conocido nada y que la primera vez no es la primera vez.
Joseph Collins atractivo, egocéntrico, romántico, extremadamente terco. Un cactus envuelto en piel de oveja. Mi amor platónico, o no tan platónico. Nuestra historia va mucho más allá de las historias de amor convencionales, empezando por el hecho de que antes de todo ésto tuvimos una pequeña relación. Que ironía, emprendí un largo viaje intentando enamorarte, y ahora tú quieres que me enamoré de tí.
Oh, Joseph. ¿Cuando te darás cuenta de que, aún te quiero?