Puedes situarte en el año 2342. La Tierra, nuestro planeta, se ha desmoronado.
Hace 300 años, la humanidad logró mejorar su calidad de vida, la medicina logró desarrollar uno de sus hitos más característicos. Ahora las personas pueden llegar a vivir prácticamente miles de años. Y todo ello gracias al nuevo descubrimiento que logró que el cuerpo dejara de envejecer a partir de los 33 años de edad.
Pero junto a este gran desarrollo, también se produjo un gran retroceso. El mundo era prácticamente inhabitable. Llevaban años advirtiéndonos que esto ocurriría. Pero nadie hizo caso, y el cambio climático jugó su papel. Muchas especies de animales desaparecieron. El nivel del mar aumentó tragándose con él algunas de las grandes ciudades costeras. Las lluvias, los huracanes y las sequías aumentaron de forma considerable y con mucha más fuerza de la que jamás antes se había visto, arrasando con todo aquello que había a su alrededor.
El planeta se quedó prácticamente sin recursos, pero ¿crees que eso impidió algo? No. Ahí estábamos nosotros, explotándolo hasta dejarlo totalmente vacío.
Qué tarde nos dimos cuenta de nuestro error...
Para añadirle un panorama todavía más desolador, las armas estuvieron a la orden del día. Dado que los recursos no eran suficientes, la inteligencia humana llegó al nivel de exterminarse así misma. Las guerras aumentaron exponencialmente en todo el mundo. La palabra "paz" era casi impronunciable en los países subdesarrollados, y es que solo los más ricos tenían el derecho de elegir a qué pueblo exterminar... o a cual proteger.
El Destructor... bueno. Digamos que ese se nos fue un poco de la manos.
Al menos disfruta de la lectura, querido amigo. Porque este libro lo vas a terminar odiando.