Christopher Vélez es un adolescente de 20 años. Frente a sus amigos, el es el chico más popular, capitán del equipo de Fútbol, un gran deportista y la mejor nota entre sus compañeros.
Chris aparte de llevar una vida de un chico normal, tiene que lidiar con varias cosas fuera del Instituto, como el hecho de ser junto a sus padres, uno de los mejores agentes de "The Vélez company".
En cuanto a su orientación sexual, Chris es abiertamente bisexual.
Durante las vacaciones de verano, Chris fue asignado a una misión en París junto a sus padres. A su regreso a la ciudad de Miami, es asignado a una nueva misión: cuidar y proteger a los hijos del empresario, Erito Colón.
Lo que Christopher no esperaba era enamorarse perdidamente de aquellos hermosos ojos verdes que pertenecían a Erick Colón.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.