Solo Eleanor. ©

Eleanor, o mejor conocida como Leah, vive en su mundo de sarcasmo, desamores, decepciones, fiestas, alcohol, libros, risas, clichés, entre muchas más.

Como la mayoría de las personas, tiene su grupo de amigas, que son la contradicción de cada una, por eso mismo se complementan. Según Leah, ellas son lo mejor que le ha pasado. Según la mamá de Leah, lo mejor que le ha pasado es tener la familia que tiene, por muy rara que sea.

Leah es su propia contradicción. Puede ser fría, pero también tener el corazón de abuelita. Puede gustarle las fiestas como también gustarle leer un buen libro. Puede gustarle el maquillaje tanto como le gusta aprender cosas nuevas estudiando. Puede gustarle tener sexo casual como también gustarle acurrucarse los días de lluvia viendo una película romántica. Puede ser calma como también puede ser tormenta.

Ben llega a arrebatarle todo eso. Según Ben, no puede ser así. Es blanco o es negro, pero ambos no. El gris no existe para él.

Leah es un museo lleno de arte, y Ben carece de sensibilidad.