Debido a la dificultad de obtener con una traducción relativamente clara y fácil de leer el tesoro espiritual que supone el Diario de Santa Gemma Galgani, en el Oratorio Carmelitano hemos creído conveniente realizar una revisión exhaustiva y completa del mismo, que ahora tenemos el placer y el privilegio de ofreceros. Ha sido un esfuerzo de meses en el cual nos hemos dedicado a una lectura completa de cada uno de los párrafos, recurriendo a versiones en italiano en aquellas partes en donde la traducción al castellano disponible no era todo lo adecuada al contexto. El diario de Santa Gemma Galgani fue escrito por orden de su confesor, la santa no quería hablar de sí misma, y le costó bastante esfuerzo poder escribir en el diario sus sentimientos y sus diferentes vicisitudes en pos de la santidad. Cuando terminó de escribirlo, antes de enviarlo a su director espiritual (el reverendo Germán), decidió guardarlo -en aquellos tiempos el correo no era lo que es hoy en día, y esperaban la ocasión propicia para entregárselo-, y lo guardó en una cómoda, en un cajón cerrado con llave.