El relato policial nunca volvió a ser el mismo después de que Sir Arthur Conan Doyle creara a Sherlock Holmes y al Doctor Watson. Holmes hizo su primera aparición en el mundo de las letras en 1887, en Un Estudio en Escarlata, originalmente publicada en 1890, El Signo de los Cuatro es la segunda novela protagonizada por el célebre detective del 221 B Baker Street.
En Inglaterra, a fines del siglo diecinueve, Mary Morstan es una joven que ha vivido durante diez años con la incertidumbre de la desparición inexplicable de su padre, un militar retirado que había servido en la India, en una campaña militar del ejército inglés.
Sin embargo, la joven recibe una extraña carta que menciona que hay alguien que tiene información sobre el destino de su padre, el Capitán Morstan.
Desconcertada, por consejo de una amiga, la joven Mary acude a una persona que parece que se encarga, como medio de vida, de asuntos extraños como estos. Un detective particular. Un señor... Sherlock Holmes y su compañero de habitación doctor Watson.
Cuando la investigación lo conduce a un homicidio y al legado de un inmenso tesoro, Holmes debe descubrir los secretos ocultos tras una traición ocurrida en la India años atrás.
La historia comienza con Jonathan Harker, un joven abogado inglés de Londres prometido con Mina, en la ciudad de Bistritz de camino al remoto castillo del conde Drácula, en los Montes Cárpatos de Transilvania, para cerrar unas ventas con él. Convirtiéndose durante un breve período de tiempo en huésped del conde, el joven inglés va descubriendo que la personalidad de Drácula es, cuanto menos, extraña: no puede reflejarse en los espejos, no come nunca en su presencia y hace vida de noche.
Drácula parte de la existencia de Vlad Tepes, un personaje histórico situado en la Rumania del siglo XV, y conocido por su heroicidad contra la invasión otomana, pero también por su crueldad. A partir de esta historia y de no pocas leyendas acerca de él, Bram Stoker escribe esta magistral novela en forma de diarios y cartas que los personajes principales van intercambiándose. Una obra trascendental de la literatura gótica que abrió un nuevo camino en la novela de terror y que instauró la figura del aristócrata transilvano como arquetipo del mal y modelo de seducción perversa