Amelia es una joven que le gusta reflexionar, sobre todo después de la muerte de su abuelo. Una noche, al salir a caminar, le asalta la duda: Si tuviera que escoger, ¿que preferiría? ¿el arte o la vida? No sabía la respuesta, pero sí era consciente de que debía de perseguir sus sueños, ya que conformarían las redes que tejerían su vida, haciendo de ella todo un arte. Aprendió que nunca debía de rendirse y al final, encontraría: el arte de la vida