Cuando llegué a casa del señor Stark, el cual ahora es como un padre para mi, no llegué a imaginarme que podría haber un super héroe de mi misma edad, y mucho menos que me enamorase de él.
Creo que yo, Emily "Stark", soy la única chica que a sus quince años de edad aún no ha dado su primer beso. Y no es por nada, simplemente porque todo lo que llevo de vida he estado sola, literal, viviendo en la calle.
Tony me encontró entre unos contenedores una noche lluviosa, hace cuatro años, cuando yo tenía once. Se le hizo difícil dejarme allí después de haberme visto, por lo que me cogió entre sus brazos con la armadura y empezó a volar conmigo hacia la torre. Claro que después se mudó, al igual que Pepper, Happy y yo. Todos de la manita.
Comencé a hacer mi vida con ellos, y la verdad que son los mejores "padres" del mundo, no porque sean ricos, ni mucho menos, si no porque tienen muy buen corazón. Tony lo tiene muy dentro de él, pero está, aunque no lo parezca.
Un año después, me presentaron a los Vengadores y cogí demasiada confianza con ellos en poco tiempo, tanta que hasta Nat y yo hacemos peleas todos los días que viene a visitarnos. Ella me ha enseñado a pelear y defenderme, ahora estoy metida en esto y me iba a hacer falta aprender.
Lo que no he contado, es lo mejor. Como dicen lo mejor es la última parte. Tengo un don con el que veo visiones buenas y malas, y así poder avisar a mis compañeros que va a pasar.
Pero ese don no me avisó de la entrada de Peter Parker en mi vida, y por eso os lo voy a contar yo.
Portada hecha por @wxlflove
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