El mismo rayo, la misma polilla, la vela que se apaga, todo era igual y estaba harta de eso pero debí haber aguantado y nada de esto hubiera pasado. Todo esto tenía algo que ver y yo nunca me di cuenta hasta que sufrí sus consecuencias, podía haber evitado esto si tan solo me hubiera quedado en mi lugar. Del cual nunca debí moverme. Esa vida nunca debió terminar así, me sigo culpando por eso y lo haré por siempre. Por mi culpa no solo ocasione malos tiempos sino algo más. Esto no tiene arreglo. Un tiempo lo disfrute, incluso llegue a verlo mejor que mi antigua postura pero no sabía como eran las cosas en el exterior, fuera de esas paredes que me habían alejado de una realidad que solo había visto en los libros y que parecía tan lejana como el fin del universo. ° Época Coryeo ° Personajes ficticios