"Cada quien tiene sus pasiones, y la mia son los cadaveres"
La frase que inspiró e influyó en la creación de esta historia llena de pasión y amor enfermizo.
La vida de Jeremías, un hombre muy religioso desde pequeño, cambia completamente cuando conoce a una chica de "una alma viva, loca y salvaje", llamada Fidela. Ambos vivian dándole a la gente motivos para hablar, pero siempre con una sonrisa en cara, o eso fue hasta la trágica y misteriosa muerte de Fidela. Su muerte le arrebató las ganas de vivir a Jeremías, pero no el gran amor que tenia por ella. Poco a poco el fue perdiendo la cordura, y una noche de locura decidió adentrarse al cementerio donde Fidela estaba enterrada. "Ni la muerte podrá separarnos cariño, jamas" era lo unico que cruzaba en su mente mientras este lentamente le quitaba la ropa al cadaver de Fidela.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...