Fue abandonado siendo solo un bebé, el ejército se lo llevo y entreno, pero al cumplir los dieciocho descubrió que fue entrenado para destruir a una raza antigua de gente con poderes: los Zafirium, para la mayor sorpresa de Christian descubre que él es uno de ellos y que su mayor problema no es el ejército si no que otra raza de gente con poderes similares a ellos: los Smortal. Sus lealtades serán puestas a prueba una y otra vez y él junto con la enigmática Kristal, una chica Zafirium capaz de dar su vida por salvar a su pueblo, descubrirán juntos sus destinos, en medio de cientos de guerras, externas e internas, tendrán que aprender que entre la traición y la lealtad hay una línea muy delgada.