Habían pasado semanas desde la aventura emocionalmente que siguieron Kratos y Atreus. Los dos habían logrado cumplir el último deseo de Faye. Sus cenizas fueron esparcidas en el pico más alto. Ahora, Fimbulwinter finalmente ha venido a Midgard. La nieve no ha mostrado signos de detenerse. La pequeña familia debe prepararse para el Ragnarok si desean alguna esperanza de supervivencia. Sin embargo, una visitante extraña demuestra que a veces el pasado no permanece enterrado. Kratos se enfrenta al dolor que grabó en los corazones de muchos, incluido él mismo.