Cuando eres joven tienes la costumbre de creer que siempre tienes la opción de hacer algo con tu vida, puedes elegir que hacer, como pensar, con quien estar, como vestir, que decir, y ese tipo de cosas que hace parte de la libre expresión. Se puede decir que nosotros nunca tuvimos muchas de esas opciones, cada cosa que hacíamos tenía un límite y nadie podía cruzarlo. Si lo hacías ya sabías lo que sucedería contigo, sabías que terminarías en el lugar donde todo comenzó, en EURUS. Mi nombre es Andrew y fue con una cena donde toda esta historia empezó, para mi al menos.