La mente humana es fascinante, se pueden hacer infinidad de cosas con ella, el conocimiento es ilimitado y nunca se termina de descubrir de lo que uno es capaz. Es una herramienta que bien podría considerarse como arma dependiendo del uso que le den...Y como toda arma, se puede corromper y empezar a fallar...y ahí, es cuando ocurre la tragedia. Mi nombre es Elian, esta es una historia un tanto peculiar a decir verdad, mi historia...