Cuando estaban en secundaria, se hicieron una promesa. La cuál era que si ninguno de los dos se había llegado a casar a los 25, lo harían el un con el otro. Ella se llevó la grata sorpresa de que antes de que su mejor amigo cumpliera sus 25 años en tres semanas, el ya estaba comprometido y se casaría en dos semanas. Lo conocía mejor que esa rubia hueca y estaba totalmente segura de que estaban hechos el uno para el otro. Sabe cómo recuperarlo. Pero eso depende de un gran plan que está dispuesta a seguir.All Rights Reserved