7 amigos, 1 tragedia. ¿Qué mejor combinación que esa para crear caóticas vidas? Vidas destruidas. Vidas de mierda. Ellos no lo sabían, obviamente, lo habrían evitado de cualquier manera pero, por supuesto, el desastre los consumió antes de siquiera enterarse. Sus vidas carecían de sentido desde entonces, aunque no parecían notarlo, habían dejado de vivir, no eran más que puro existencialismo... ¿Y sí... ¿Y si esa gran tragedia que los había marcado de por vida realmente no había ocurrido? ¿Qué clase de juego era ese? ¿Sería posible remendar los errores entonces? ¿El tiempo perdido se recuperaría? Su verdadera tragedia, a fin de cuentas, no había sido otra sino que la de la misma ironía.