Cariño, ésta es nuestra historia, esa que prometimos le contaríamos a nuestros nietos cuando crecieran, pero como sé que eso no va a ser posible, se la voy a contar a quien quiera y tenga el gusto de leerla, así quizás podremos darle esperanzas a aquellos que no creen en el amor, o a quienes se les acabaron las fuerzas para buscar al amor de su vida.