El detective Espinoza ha sido encargado de un caso particularmente "fácil", para su gusto. Seguir la pista de un anarquista, que al parecer, yendo en contra del orden natural de la sociedad, defiende a omegas golpeando salvajemente a sus atacantes. Este criminal, increíblemente diestro en su andar, elimina cualquier identificación biométrica dificultando su detención, generando en un simple sujeto toda una leyenda que da esperanza vacía y sin sentido en aquellos que siempre han buscado a un defensor.