Kuroko Tetsuya ha cambiado, ha crecido, ha experimentado. Hace 8 años Kuroko huyó de Japón, alejandose de todos aquellos que habían abusado de él, dejandolo roto, hecho pedazos. Fue una decisión difícil pero poco a poco consiguió resurgir y volver a ser feliz. Y ahora, 8 años después, se ve obligado a volver. ¿Qué pasará cuando tenga que afrontar a los que fueron sus mejores amigos? A los que le destrozaron la vida.