Este no es un libro. Estas son palabras en forma de estrellas fugaces. Porque a veces para escribir hay que tener roto el corazón, y eso implica ver más allá de lo que otras personas temen a ver y sentir, o el simple hecho de volver a ser tu mismo/a, y todos aquellos puños que hacías en tu mano liberarlas como alas en un acantilado. Portada ilustrada por @MarieMota30