Ayleen Miller se muda a una residencia de estudiantes en Chicago para empezar sus estudios en medicina. Ayleen llega a Chicago convencida de que sus años de universitaria van a ser los mejores de su vida, pero no tiene ni una leve idea de lo que puede llegar a ocurrir en ese tiempo. No sabe que conocerá la cara más oscura del amor, que descubrirá la pasión, que llorará y que las dudas la asaltarán por la noche, cuando mirando al techo de su habitación se pregunte si no estará cometiendo un error. No sabe que a veces los suspiros, las miradas furtivas, los besos robados en un coche, los sentimientos más fuertes jamás experimentados pueden aparecer y desaparecer en un abrir y cerrar de ojos. Ayleen Miller está a punto de vivir algo tan poderoso como el mayor de los huracanes, que pese a su belleza salvaje siempre dejan tras de sí la destrucción.