Castiel no entiende por qué los humanos le temen tanto a la oscuridad y, durante sus años de existencia, no logra resolver el sencillo enigma. Tras milenios, lo olvida. Cuando es convertido en mortal es lo ultimo en lo que piensa, ahora que puede sentir sabores y emociones, además de poder realizar muchísimas cosas que antes no podía, todo es distinto. Es incluso capaz de soñar y, siendo honesto, esa realidad mientras duerme le gusta, mucho. No hay dolor, frío, ni estrés. Pero él no conocía la existencia de las pesadillas. Hasta que de nuevo en el búnker junto a los Winchester, tiene una.