Mi amor por el vino comenzó con la apreciación de dicho color. Comenzó al pensar en el misterio que esconde dicha tonalidad. Tanta curiosidad me hacía querer encontrarlo en el mundo que me rodeaba; en los muebles, los edificios, etc. Conforme he ido creciendo comencé a buscarlo en las personas. Y cuando tuve edad suficiente, decidí probar el licor homónimo. De repente me dió por buscar dicho color como hace años, descorchar una de mis botellas y beber. Simplemente beber.