** Cinco campanazos resuenan en la plaza central de la ciudad de Cilahi, ya que la profecía de la sucesión, el cual enuncia que los cuatro poderes elementales: fuego, agua, aire y tierra, serán otorgados a los descendientes elegidos del fundador del Imperio, Habbacuc, los habitantes han esperado siglos para que se cumpla la profecía. El líder Eyaim y su esposa Enieva, concibieron a cuatro niñas, éstas son las portadoras. Estos poderosos dotes recaen en manos de Amina, Andra, Calíope y Kayla. Ellas deberán aprender a dominarlos, afrontar los problemas y defender a su pueblo. [Sipnosis completa en el primer apartado].