Lilja es dueña de una cafetería llamada Heitt, lo que resulta irónico. Ella es de Reikiavik, Islandia. Un día por accidente derrama café en uno de sus clientes, desencadenando un millón de historias para contar a sus nietos. Te invito a leer esta historia, prometo sobre mi tumba que no es el cliché que esperas!