So far and so close ▪L.S▪

Louis miraba con cierto disimulo a la recién estrenada pareja, sabía que no era necesario puesto que muchas otras personas tenían los ojos clavados en ellos sin ningún cuidado, mas se había acostumbrado a mantenerse oculto, a no despertar sospecha alguna, nada que pudiera mostrarle al mundo los sentimientos indebidos que su corazón tenía.

Llegado el inevitable momento que la prensa había estado esperando, su suplicio, tuvo que fingir una sonrisa al ver a la princesa del brazo con él. Ya había conocido a Meghan hacia tiempo y estuvo obligado a asistir a su boda, era buena chica, si las cosas no hubieran sido así tal vez podrían ser amigos.

Pero no.

Jamás.

No mientras en su dedo estuviera aquella piedra que debería ser suya, él poseía el corazón de Harry, no ella, sería suyo por y para siempre, se lo había prometido.

Tantas noches juntos, tantas promesas ya vacías y tantas mariposas volando en su ya frágil estómago, hambriento por la falta de alimento debido a su depresión.

Cuando tuvo que besarla en las mejillas como dictaba la tradición, pudo aguantar con orgullo la sonrisa plástica; sin embargo, todo se fue a la mierda al llegar el turno de hacer lo mismo con Harry, su Harry. Cerró los ojos para no verle tan cerca y caer en llanto, por suerte las cámaras ya habían volteado a otro acontecimiento en la familia real y no vieron la leve lágrima que amenazaba con caer, se la secó en el mismo instante en que los labios rojos del Príncipe abandonaban su rostro, como él le abandonó aquella noche, esa donde se supone que debían escapar juntos.

Harry no se reunió con él, por más que le esperó toda la noche, solo le quedó regresar y fingir que nada ocurría hasta que una semana después lo vio de nuevo dando el doloroso Sí a la mujer estadounidense que le sonreía en esos momentos.

Devolvió la sonrisa, fingiendo que no le habían arrebatado a su único amor, a su Harry, a su...

Primo.