En aquel pueblo costero se contaban muchas historias, entre ellas, el extraño ritual del mensaje en la botella, que consistía en escribir su deseo más grande en un trozo de papel, atarlo con hilo y lanzarlo al océano dentro de una botella de vidrio para que fuera concedido. Levi no creía en la magia, pero ya no tenía nada que perder. Dedicado a Izuspp por sus cumpleaños.