Todos sufrimos de algún complejo con nosotros mismos, a veces no estamos conformes con nuestro cuerpo, actitud, etc, y cuando lo estamos la presion social nos ataca desprevenidos; Por ejemplo, los padres perfeccionistas que sueñan con un hijo futbolista, ingeniero o medico pero nunca con su felicidad, la falta de comunicación hace que ellos se aislen y quieran descubrir cosas diferentes a sus espaldas y si se dan cuenta...¿lo aceptarían? La respuesta es no. En mi caso, comencé a sentir atracción por los hombres, y aunque con el tiempo me fui adaptando y aceptando hay un temor que me ataca siempre y es el solo pensar que las dos personas que más amo me rechazen.All Rights Reserved
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