Recuerdo las horas que pasábamos juntos haciendo nada. Esos momentos en los que despertaba y lo primero que veia era como me mirabas y justo después me sonreias y me besabas. Esas pequeñas cosas son las que quiero guardar, no cuando desperté y por mucho que buscará desapareciste de la noche a la mañana sin rastro, sin una nota, sin una llamada, ni mensaje de texto, nada, así voy, en busca de algo que no está.
Esta historia será escrita en el orden: pasado, presente y futuro.
Cualquier coincidencia con personas vivas o muertas es pura coincidencia, igual que si está relacionada con otra historia, todo esto ha sido invención mía y no copiada.
Freen era una omega bastante rara para la personas aquellas decían que era un poco más alta para ser una omega otros que podría dar miedo si te miraba y algunas personas solo quedaban enamorada de verla aunque para Freen todo era normal pues siempre era amable y nunca se enojaba atenta con sus seres queridos era la chica perfecta como sus padres solían decir.
Becky una pequeña omega tan hermosa como la primera nevada era una chica responsable y cuidadosa con todo lo que hacía vive esperando a que aquella omega aparezca una vez más a su vida pues recuerda que alguien la salvó cuando era pequeña más no recuerda su rostro así que vive con la ilusión de que algún día aparecerá.
Pero ¿Qué pasaría si la persona que espera aparece en último año de universidad? ¿La reconocerá?