Quizá hayas oído hablar de la libertad. Es una gloriosa y abstracta idea que se contrapone a la condena. Pero créeme, nunca serás libre. Solo con entrar a esta antología te verás sumido en una fosa de la que no podrás escapar. Cada historia, cada relato, cada poema; Uno a uno se enlazan con llagas y heridas, como si de una cadena se tratase. Todos aprisionan e incomodan como un par de esposas. De ellos se oculta todo halo de luz, como una cárcel. Y sí, eres libre de elegir si continúas, o no. Pero recuerda que, durante todo el trayecto hacia el destino que conduce tu sentencia, Sin importar la decisión hayas tomado, Ya estás condenado.