Louis Tomlinson jamás pensó de lo que podía ser capaz de hacer por una persona, tan frágil y vulnerable ante los ojos de los demás; quizá fue demasiado ingenuo al creer que con un poco de suerte lograría obtener aquello que más deseaba, sentirse amado por una persona a la cuál consideraba perfecta. Lo que nadie imagino era que aquel chico de ojos amables y sonrisa gentil, su compañero de piso Harry Styles, con una belleza envidiable y una capacidad admirable para hacerte caer en su encanto, se convertiría en su peor pesadilla. »Si tus besos curan mi sed y tus caricias mi alma, estoy dispuesto a pecar contigo«