También los vampiros tienen sentimientos

Una vampiresa se acaba de mudar a Seward, Alaska, para tener la vida tranquila que jamás consiguió tener con su novio y su amiga. Pero allí conoce a Evan Clayton, un chico extraño que atrae el peligro, es decir, a ella misma. Pero, además de este chico aparece al pueblo Luke, familiar de los vampiros, y némesis de sus propios familiares, y destroza la poca tranquilidad que les quedaba.