Cuenta una leyenda, que cada persona nace con un hilo rojo atado a la persona con la que está destinada a pasar el resto de su vida, según las circunstancias, la distancia y los problemas este se puede estirar, contraer y enredar, pero nunca se rompe.
Pasamos nuestra vida entera creyendo que ninguna persona nos podrá cambiar como realmente somos, pero, cuando llega esa persona, aquella persona que es exactamente eso que no esperabas pero que siempre quisiste, es en aquel momento en el que nos damos cuenta de que esa idea que tuvimos durante toda nuestra vida siempre fue una idea errónea, una idea simplemente errónea.
Amy Wilson es una chica citadina de California de 17 años, estudia en la universidad de Stanford en la especialización de fisioterapia, su vida era normal, era cómo cualquier otra chica de su edad, no tenía muchos amigos, pero les agradaba a todos, vive con su padre y su hermano mayor, su madre falleció cuando ella tenía 14 años.
Lo que ella no sabe es que su vida va a cambiar de una manera en la cual ella no va a poder controlar, al conocer a un chico del cual se enamora perdidamente, pero decide mantenerlo en secreto por temor a lo que pueda pasar, a partir de ese momento Amy empieza a cambiar con su familia, sus amigos y con todos los que conoce en general, este chico le va a cambiar la vida.
¿Quién diría que una persona puede cambiar tu vida tanto que ni tú mismo la reconoces?
Cuando eres una chica nada normal ni nada corriente, que intenta vivir contra todas las adversidades de su vida, pero es sacada de casa y no gentilmente qué digamos.
Y solo le queda empezar a trabajar con un multibillonario de niñera, sin saber los secretos y las mentiras oscuras que este guarda, quedando atrapada en estas que se vuelve una cadena invisible alrededor de su cuello que cada vez tiene más peso.
Eso no es lo único Melody con tal de conseguir la cura para el asma, termina en un matrimonio arreglado con nada más ni nada menos que el Sr. Deces.