- No lo hagas por favor, Daddy. - llora sobre mi regazo. - pequeña, pero si estamos en esta situación por que no sabes obedecer. - acarició su piel roja. - ¿En cuál vamos?. - En la siete, Daddy. - -ujum, vamos cuenta más alto gatita. - golpeó su culo con la mano abierta en la zona roja por los anteriores azotes. - Si no acatas las reglas de tu Daddy, estás perdida gatita.