Desde que nací he tenido todo gracias a nacer en una familia rica y de gran prestigio, así que nunca he tenido que trabajar ni nada, sólo disfrutar lo mucho qué tengo. Comencé a practicar cosas extremas para entretener mi mente, pero todo me parecía fácil e insignificante; hasta que hace poco tiempo descubrí un grupo de amigos que se dedicaba al robo de bancos por diversión. Estúpido, pero cierto. Uno de ellos, mi mejor amigo, llamado Conol, me invitó a participar y desde ese momento formó parte del grupo -Todo o Nada-.