Nadie puede decir que volverá a nacer, o que borrara un poco de su historia, pero de lo que si estoy segura es que cada uno de nosotros es libre de empezar una nueva historia cuando desee, cuando sientas que tu vida es un caos es justo este el momento exacto de empezar, no te pierdas en tu mente, levántate, es hora de creer que estas para grandes cosas, si estas aquí es porque estas buscando como salir de una zona de confort, en busca de algo, es tiempo de encontrarte contigo misma, es tiempo de vestirte con el amor de Dios...
Si estas pasando en una situación donde ya no encuentras salida, donde crees que todo va de mal en peor, espero que te identifiques con esta historia y puedas salir de ese lugar, porque eres un propósito, no importa si las personas que amabas te fallaron, no importa si este comienzo implica estar aislado, créeme no hay nada como tener paz y un corazón feliz, porque Dios no te soltará tan fácil, él te llamo con nombre propio, y si estás en busca de un cambio es un gran paso, espero tomes las mejores decisiones luego de leer este pequeño libro y si necesitan ayuda no duden en escribirme, lo que más quiero es ayudar a alguien y que vuelva a los brazos de papá como el hijo prodigo.
¿Qué pasaría si algún día Dios te sorprende con algo que tú no esperabas para nada?.
La vida de Darian y Skye siempre ha sido bastante simple. Han sido mejores amigas desde siempre debido a que su amistad comenzó dentro de la iglesia en la que se congregan. Solo han sido ellas dos. Dos chicas muy diferentes entre sí, pero eso solo hacia de su amistad una muy especial.
En esa misma iglesia también se congregan tres chicos considerados los "inseparables" debido a que siempre están juntos, quiénes son muy ajenos a ellas debido a que nunca han compartido una sola palabra, a pesar de conocerse por casi seis años y verse prácticamente a diario, aunque sea desde la distancia.
Pero por ciertas circunstancias, se ven obligados a convivir entre ellos por primera vez en mucho tiempo. Comenzando ahí la historia de algo nuevo. Un nuevo capítulo se abre en sus vidas, nuevas situaciones y nuevos sentimientos empiezan a surgir.
Experimentando así que los planes de Dios son perfectos, y que las cosas que él tiene para nosotros no suceden ni tarde ni temprano, sino en el tiempo justo, porque Dios nunca se equivoca.
"Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
Eclesiastés 3:1".