Esta es la historia de como mi vida, la cual ya bastante revuelta estaba, dio otro giro más tras la llegada de un chico que me ponía los pelos de punta. Lo sé, suena a cliché, pero es la pura verdad(con un poco de fantasía). Este maravilloso espécimen, de nombre Agustín , era perfecto y el muy mal nacido no lo sabía. Aquí les cuento cómo me deslomé incansablemente para demostrarle que él sí valía la pena. El resultado: ya lo veremos.Todos los derechos reservados