Siento las molestias de todo lo sucedido, prometo que no estaba en mis planes enamorarme de ti. Y mucho menos escribir sobre ti, hasta tal punto de convertirte en arte. Porque no eres de los que se para a leer todo lo que ve, sino de escuchar su entorno. Quizá solo fui una idiota ensmorada, como todos los poetas, que nos encaprichamos de algo wue oodemos tener. Te escribo para olvidarte. Sí. Y aunque puede que no lo merezcas, acabé con un libro sobre ti.