-Gorda, deja de comer de una vez antes de que explotes -dijo Antonio, el capitán del equipo de futbol, haciendo que todos los presentes echaran a reír-. -¿Por qué no la dejáis en paz panda de subnormales? -dijo una voz desconocida para mi-. Vaya, parece ser que el chico recién llegado esta defendiéndome... Un momento, ¿¡defendiéndome?!