Nadie podía ver a Namjoon como alguien fácil de someter. Reservado e inalcanzable. Demasiado masculino y perfecto que llegaba a ser un cliché. ¡Vamos! Seokjin no tenía nada que perder intentándolo. Tres meses de comida gratis por salir con un amargado de mente estrecha no sería una tarea demasiado difícil de realizar. Apuestas son apuestas al fin de cuentas.