Francisco Bothwell era el joven más hermoso que Elizabeth hubiese podido conocer en todo el mundo, con tan solo 19 años de edad causaba tanto furor en las jovencitas como ella a cualquier sitio que él acudiese.
Todas iban a donde el fuera, no había lugar en el que no fuese aceptado pues siendo el hijo del rey de Francia todos le querían y le veneraban.
Las oportunidades de Elizabeth de estar con él eran totalmente nulas y no solo para ella sino para cualquier señorita que no fuese futura reina, su cuna las mantenía totalmente fuera de su alcance.
Las únicas veces que podía estar cerca de él era cuando sus padrinos o mejor dicho los reyes de Francia, acudían a visitarlos al castillo.
Los reyes siendo amigos de infancia de su madre Lorraine de Dumont y su padre el duque Leonard Dumont IV de Orleans aceptaron apadrinarla para poder protegerla el día que faltasen, desgraciadamente su madre murió en labor de parto en el cual nació Elizabeth, su padre volvió a casarse tres años después con la hija de un conde de Italia, así fue como aquella joven se convirtió en la duquesa Amelia de Dumont, ella fue la persona que se encargo de educarla durante sus 16 años de vida y era la única persona que sabía del terrible flechazo que sentía por el príncipe Francisco.
Después de pasar el verano en Inglaterra Francisco regresa por fin a Francia, Elizabeth se encuentra más emocionada que nunca ya que después de no verle por mucho tiempo anhela poder decirle la verdad sobre sus sentimientos y tal vez así aunque no sea correcto el pueda aceptarla.
¿Francisco corresponderá a sus sentimientos?
Aquí estoy de nuevo, con una historia nueva así que si te atrapo la historia te invito a que la agregues a tu biblioteca.
Rx
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