Me siento cómoda con él y puedo ser quien realmente soy. Cuando estoy con el tiempo parece no pasar y los únicos que importamos somos el y yo. Ella y Él. Nadie me iba a quitar la sonrisa que tenía y mi corazón saltaba más que nunca. ... Una sonrisa apareció por la comisura de sus labios. Él se agachó y tomo mi mano, entrelazando nuestros dedos. Sus labios rozaron la parte superior de mi cabeza y cerré los ojos, sintiéndome más feliz de lo que había estado por mucho tiempo.