Esto está mal, Camz, nosotras dos, es imposible, necesito que lo veas - Camila se estremece al sentir las suaves manos de la chica sobre su mejilla, limpiando las lágrimas que invaden su rostro- soy tu profesora, tengo novia, tu novio y soy mayor que tú. Me gustas demasiado, Lauren, nunca pensé que era posible enamorarse locamente de alguien, hasta que te ví, aquel día, cuando fuiste por primera vez al Café- la voz de Camila sonaba débil, como un hilo que en cualquier momento se iba a quebrar - supe, que me ibas a cambiar la vida, y lo hiciste, te amo. Jauregui le secó dulcemente sus lágrimas con sus dedos, y como respuesta acercó su rostro con el de ella y le besó lentamente los labios. Por dentro, Lauren se maldecía, odiaba estar haciéndole tanto daño a la persona que mas amaba en el mundo. Le dolía.