Ella tenía una vida práctica y sencilla, sin problemas, sin rendirle cuentas a nadie, con un espíritu libre y muy propio. Él con muchos sueños y metas, amante de la música y por lo tanto alguien sensible y noble de corazón. Ambos creían sus vidas perfectas, sin embargo les faltaba algo; pasión y al encontarse sus dos almas, despertarán una vorágine de sentimientos que mantenían dormidos, esperando el momento adecuado para hacer erupción.