En una de las tantas fiestas que organizaron Raito y Kou por accidente Azusa y Kanato tomaron un vaso de cerveza que tenía afrodisíaco, y de camino al baño para arreglar su "problema" se encontraron y se acostaron tres semanas después Kanato se enteró que estaba embarazado y en un momento de pánico quiso abortar al bebé pero sus demás hermanos le hicieron ver qué el pequeño bebé no tenía la culpa así que le ayudaron y no les importo que el bebé sea de un Mukami, aún así lo aceptarían.