Hace quince años, Dios descendió a la Tierra en la forma de un muchacho capaz de los más variados prodigios, aunque Él nunca aceptó dicho título. Gracias a los milagros que realizó, las desgracias del mundo fueron menguando hasta casi desaparecer; desde detener terremotos hasta sacar un patito que se había colado por la reja de una alcantarilla. No había trabajo pequeño para Él, si con ello podía hacer un bien a alguien.
Fue amado por todos y les inspiró a ser mejores personas, aunque la humanidad empezó a depender de esa ayuda que tan generosa y gratuitamente recibía. Por ello, cuando el chico-Dios desapareció de repente, las civilizaciones humanas fueron arrastradas hacia el caos y la corrupción en una deriva autodestructiva que costó mucho corregir.
Hay miles de preguntas al respecto de aquel bondadoso muchacho de poderes inconmensurables que fue elevado al estatus de divinidad por la humanidad, y que luego se ausentó sin explicación alguna. ¿Dónde está? ¿Por qué se fue? ¿Quién es realmente? ¿Volverá?
Dos años después, Néstor acaba de recibir una proposición a la que no puede negarse: "¿Quieres entrevistar a Dios?". Alguien podría arreglar un encuentro con Él y, a sus inexpertos diecinueve años, siente que el futuro del mundo está en sus manos.
Del resultado de esta reunión dependerá que Dios vuelva a concedernos su favor, o que nos abandone para siempre a nuestra suerte.
Nota: Aunque apenas hay un par de párrafos en toda la novela ligeramente subidos de tono, le pongo clasificación "adulta" porque no quiero líos.
Sobrevivió a la muerte pero el verdadero peligro acaba de comenzar.
Todos en el reino enemigo deseaban verla muerta, su desaparición significaba el fin de una era... o eso creían.
En lugar de morir, fue enviada al distrito de jinetes, un lugar donde el peligro acecha en cada rincón, y donde su verdadera identidad debe permanecer oculta a toda costa.
Pero no está sola.
Entre traiciones, criaturas indomables y un destino que se cierne sobre ella se encuentra Rigel Heisenbergs: el jinete más letal del distrito.
Su misión es protegerla, pero su mayor deseo es verla destruida.
Cada mirada entre ellos es una batalla silenciosa. y cada paso que da la acerca más a una guerra que podría consumirlo todo.
Un beso, una profecía y una traición que cambiará el curso de la historia.