Perdida, gran palabra, llevo años así, mi vida no tiene rumbo, entre el abuso, el alcohol y las drogas ya me encuentro completamente rota, vacía, sucia, si como leen, sucia, mas de 100 hombre recorrieron este cuerpo, mi única familia es mi hermano Matteo, el me crió y me saco de ese mundo, es un ángel para mi, pero todo es distinto ahora, estoy en una camioneta con un costal en mi cabeza, fui secuestrada por culpa de un negocio de mi hermano, estoy pagando sus platos rotos, siempre yo y nunca el, estoy cansada de esta vida, cansada de tanto abuso, pero que puedo hacer, con solo 45 kilos y 1.55 cm, cualquier persona me vence con solo empujarme, pero bueno, aquí vamos de nuevo, vamos a saber que mierda hizo mi hermano querido ahora.